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25 de julio de 2014

La Torre del linaje de los Martiartu

Torre de Martiartu en la actualidad (wikipedia)
Seguramente junto con la Iglesia de Santa María, en el barrio de la Campa, la torre de Martiartu, situado en la ladera del monte Umbe, en el barrio de Gohierri, son los edificios más significativos del Erandio preindustrial.

Ya explicamos en el artículo de este blog, "la casa torre del linaje de los Asúa", la importancia y el significado de las casas torre. 
Las casas torres, las torres banderizas, forman parte de la esencia de la época feudal en Bizkaia, que tejerá durante varios siglos la historia del Pais Vasco. En el caso de la torre de Martiartu, que tiene un carácter tanto residencial como defensivo, desde su construcción, hasta su abandono, casi siempre estuvo habitada, por lo que un vistazo actual del edificio nos muestra detalles de una evolución de formas y estructuras de diferentes épocas. La torre estaba en un lugar estratégico controlando las rutas entre Plentzia y Bilbao, así como algunas del interior.

Anteriormente al edificio construido en piedra, parece ser que hubo primeramente otro hecho de madera que pudo haber sido destruido en los enfrentamientos banderizos. Será Martín Ortiz de Martiartu, hijo de Diego Pérez de Martiartu, apodado "El Viejo", quien construya la primeriza torre de piedra a finales del s. XIV o principios del s. XV, puesto que sabemos que Martín Ortiz muere en 1415. (1)
La construcción de esta nueva torre de piedra, de la que se conservan los muros correspondientes a las dos primeras plantas de la fachada sur y la mitad de los orientados a este y oeste, conllevaba consigo una cierta ventaja militar sobre otras familias, así como el ostentar cierto poder económico y social, lo que suponía un mayor peso político dentro del sistema feudal de la zona.

Interior de la torre (Javier Mediavila en wikipedia)
La torre se destruirá en 1472, ya que Ochoa Ortiz de Guecho y Martiartu había apoyado al Conde de Haro que, habiendo respaldado al legítimo monarca Enrique IV, pretendía hacer valer su poder sobre los linajes vizcaínos para que reconocieran a Juana "La Beltraneja". Los partidarios del Conde de Haro son derrotados por los partidarios de los Reyes Católicos y, como consecuencia, la torre de los Martiartu es destruida.
De este modo, durante varios años la torre estará abandonada, lo cual hizo que se pudiera haber producido saqueos y robo de material, hasta que en 1488, Diego Perez de Martiartu, hijo de Ochoa Ortiz,  reclama su reconstrucción, pide "remedio con justicia de manera que las dichas torres le fuesen fechas o le fuesen pagadas [...]". 

No sabemos si finalmente empezaría una nueva obra o no, puesto que la mayor parte de la actual torre de hoy en día, proviene del s. XVI (el levantamiento prácticamente de un cubo de sillería, integrando elementos renacentistas, como la crestería de remate, y tardomediaveles, como los vanos conopiales), pero sí que sabemos que Martin Ortiz de Martiartu, hijo de Diego Pérez, va a ser el encargado de reparar la torre finalmente. Una nueva torre cuyo carácter militar se ve reforzado con muros más gruesos vanos que dotan de menos luz. Por aquellas fechas posiblemente ya el linaje de los Martiartu compaginaría su residencia en la torre con la otra que tenía en Getxo, de la cual también eran señores. Ya para entonces el carácter militar de las rivalidades banderizas se va a ir perdiendo.

Escaleras de acceso (historiasdeerandio.blogspot.com)
Respecto al linaje, se sabe que en 1618 va a haber una disputa entre dos partes de la familia por varias posesiones. En este sentido, el enfrentamiento será entre Juan Ortiz de Asua, Getxo y Martiartu y Antonia de Zamudio y Martiartu, ya que esta última intentará llevar a cabo una venta, que incluía la propia torre, así como otras posesiones. De esto se podría deducir que la torre estuviera deshabitada en estos momentos. En cualquier caso, finalmente será Juan Ortiz quien se quede con todo, ya que aunque no estuvieran siendo usadas muchas de sus posesiones relacionadas con la familia Martiartu, algunas suponían una fuente de negocios, como el diezmo de la propia ermita de San Antonio.
En este tiempo, cada vez más los las familias empiezan a ser señores de muchos lugares y casas, por lo que muchos lugares van siendo abandonados, perdiendo su papel referente y siendo habitados por otras familias.

En el s. XVIII los propietarios de la torre son los Barraicua, descendientes de los Martiartu. De hecho en 1779 es Mariano Ordoñez de Barraicua, Asua, Guecho, Martiartu, Yngles y Allende Salazar el propietario de la Torre, que se casa con María Francisca Paula de la Quadra y Montiano, uniéndose el linaje al Marquesado de Villarías. Así, en diferentes documentos podemos ver como los dueños de los diferentes molinos (ver artículo sobre "los molinos de agua en Erandio") a partir de esta época pertenecen a los marqueses de Villarías. 
Con el paso del tiempo, los intereses, los negocios y la vida social van a hacer que las ciudades adquieran cierta importancia, dejando estas zonas como centros de producción agrícola para intereses de los señores, que irán disminuyendo. A principios del s. XIX es arrendadada.

Con el paso de los años por la torre van pasando varios inquilinos y se venderá a los Atxaederra, una familia campesina que la usará como caserío, en 1946, por 450.000 pesetas. Isidro Aretxabaleta y Mota, vende la ermita y la toore, en 1948, al Ayuntamiento de Bilbao, que llega a un acuerdo con la familia. Poco tiempo después el consistorio hará unas obras de restauración que finalizan en 1954. 

Desde entonces la torre permanece en ruinas habiendo perdido ya hace mucho tiempo su poder de intimidación para los vecinos y enemigos de la zona. 


(1) Lope García de Salazar en su libro nos señala que el origen del linaje de los Martiartu empezaría con Diego Pérez de Martiartu "El Viejo".


Bibliografía
DE IBARRA BERGÉ, JAVIER y DE GARMENDIA, PEDRO: "Torres de Bizkaia", Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Diego de Velázquez, Madrid, 1946.
GARCIA DE SALAZAR, LOPE: "Las bienandanzas e fortunas", Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao, 1955.

Internet
www.toponimia.biz/erandio

14 de julio de 2014

Los molinos de agua en Erandio

Molino de Leura, en 1997, antes de que lo cubriera la vegetación.
(Ander Iturbe en Historia de Erandio)
Desde que alcanzaran un notable esplendor en época romana, los molinos de agua fueron una de las principales fuentes de abastecimiento de energía hidráulica, para la producción ferrera y para la molienda de granos, durante toda la Edad Media, llegando muchos a funcionar hasta el siglo XX, en Bizkaia. 
La estructura constructiva de los molinos de agua solía constar de dos alturas, próximas a los ríos para poder utilizar el agua sin necesidad de realizar grandes obras de ingeniería.

Aunque tenemos datos de molinos en Erandio desde el s.XVII, con toda seguridad existieron desde mucho tiempo antes, aunque no podemos decir exactamente desde cuándo por la falta de información existente al respecto. Sabemos que en la Edad Media, en Erandio, el monopolio de los molinos de agua estaba dominado principalmente por los señores de Asua y Martiartu, los dos linajes más importantes de la época en nuestro pueblo, en el s. XVII seguirá siendo así, y cuando no siempre estaba en manos de un notable. Los vecinos de la anteiglesia estaban obligados a ir a los molinos que hubiera en el pueblo a por el grano o la harina y pagar al señor, por lo tanto los molinos eran un elemento dominador de la sociedad, en cuanto a que los vecinos debían de ir por necesidad de moler grano, y estaban obligados a hacerlo en los molinos de la anteiglesia, por orden foral. En este sentido, los molinos de agua se usaban principalmente para la molienda del cereal, por lo que el precio del mismo influirá en la vida de los vecinos durante algún tiempo. (1)

Las primeras informaciones que tenemos de los molinos en Erandio están relacionadas sobre diferentes arrendamientos, que en el s.XVIII oscilarán en torno a los 100 ducados anuales. De este modo, según las fuentes en Erandio habrá entre 7 y 8 molinos documentados, entre la mitad del s XVII y finales del s. XVIII. En la fogueración, para Erandio, de 1745 (al igual que la efectuada el 8 de agosto de 1745) se hace una referencia a ocho molinos, sin embargo a finales del s.XVIII se encuentran en los documentos 7 molinos.

Con el paso de los años los molinos empezaron a usarse como vivienda temporal y, como consecuencia, dispondrán de varias dependencias, contando algunos con gallinero. Actualmente donde sabemos que hubo algún molino de agua en Erandio suele haber un caserío, que a veces lleva el nombre del antiguo molino que recogen las fuentes. De los ocho molinos que sabemos que existieron en Erandio, 7 están localizados en el barrio de Gohierri, de los cuales 6 están en arroyos pertenecientes a la cuenca del Gobela, 1 a la cuenca del Udondo,  y 1 en el barrio de Asua, cuyas aguas nutrían el río Asua.

A continuación, comento alguna información sobre los molinos que hay documentados:

Calce que va a dar al molino de Leura, en la actualidad.
La estructura original se conserva, aunque devorada por
la vegetación (historiasdeerandio.blogspot.com)
Respecto al molino de Asua, se trata del Molino de Leura (en algunos documentos aparece como Laureko Errota), que aparece en las fuentes en 1582. En la primera fuente documentada del mismo, Pedro Ibañez de Asua hace una venta a Juan Gómez de Butrón por un valor de 14 ducados, hipotecando el molino de Leura, entre otras cosas. También sabemos que en 1635 alguna de las pesas estaban mal corregida. (2)
En 1681 se va a llevar a cabo varias reformas en el molino. Posteriormente, en el s.XIX, el molino ocupaba una extensión aproximada de 753 m2, de los que la casa-molino ocupaba unos 350. El último molinero fue Vicente Gaztañaga, que desde su fallecimiento, en 1955, el molino dejó de funcionar. (3)
Actualmente se puede ver perfectamente por donde estaba el molino, aunque cada vez está en peor condiciones.

Respecto al molino de la cuenca del Udondo, se trata del molino desaparecido de Zubieta (tambien podemos encontrarlo como Zubietakoerrota o Zubietacoerrota), cuya primera aparición en la documentación data de 1663. Tenía 2 moliendas y en 1799 el dueño era Antonio de Marinolagoitia. Este molino estaba situado muy cerca de donde hoy se encuentra el Garbigune de nuestro pueblo. en un arroyo que pasa por debajo de la carretera de La Avanzada.

En lo que confiere a los molinos de Gohierri, la mayoría se situaban en el arroyo Urederra (en algunos textos aparece como Azkaiturri o Ascaiturri), que desemboca a su vez en el arroyo Bolue.
El que estaba situado más aguas arriba era el molino de Errotabarri, que aparece en la documentación en 1669. Aunque queda algunas piedras que hacen referencia a la existencia del mismo, hoy en día apenas hay resto del mismo. Actualmente donde estaba el molino hay una casa más moderna del s.XX.

Caserío Bekoerrota (historiasdeeerandio.blogspot.com)
Siguiendo el curso del arroyo, el siguiente molino es el Aja-Errota (en algunas fuentes aparece como Asse Errota, Aixerrota o Aizerrota). Sabemos que tenía dos moliendas. Está desaparecido, aunque hay restos de su pared del lado noroeste, que debía tener unos 60 metros de grosor. (4)

Posteriromente nos encontramos con el Goikoerrota (también llamado Goikorta, Goycoerotaeta, Goyco Errota o Goicoerrota), que tenía 2 moliendas y un salto de agua de unos 6 metros, y actualmente hay un caserío.
De este molino sabemos que en 1628 la vecina erandiotarra Mariasal de Aguirregoytia le arrenda el molino a Jon Sarasua, que era de Sondika. Posteriormente nos encontramos que en 1799 el inquilino del molino es Miguel de Ugarte. En 1895 los dueños son los señores Ybarra. Funcionará hasta 1558 y sus ultimos molineros serán Antonio Arguinchona y Pakitxe Abarrategui. (5)

Gobelaerrota por detrás (historiasdeerandio.blogspot.com)
El cuarto molino aguas abajo del Urederra es el Bekoerrota (también llamado Bezkorta o Becoerrota), que tenía un calce que venía del Goikoerrota y que daba a parara a una antépara cilíndrica de 1,35 cm. Los últimos molineros fueron Berrnardo Ormaechea y Martina Sagasti. (6) 

El quinto molino del Urederra, es el Gobelaerrota (también conocido como Gollorta), un molino que aprovechaba las aguas, mediante un calce que venía del Bekoerrota y que discurría mediante un pequeño acueducto elevado de mampostería. Tenía 2 moliendas, y a principios de s. XX, 1907, su valor rondaba las 4.250 pesetas. En 1896 pertenecía al Marqués de Villarías. Funcionó hasta 1968. (7)

El sexto y último molino del barrio de Gohierri, es el Bolue (llamado también Bolinchu, Bolintxu, Bolunchu, Botachu o Errotatxu), que hoy en día está desaparecido. Estuvo situado en el arroyo homónimo casi al final del término muncipal. Fue un molino de dos moliendas, teniendo un salto de 2,70 metros. En 1907 el derecho a usarlo estaba valorado en 6.000 pesetas. En 1799 su inquilino era Carlos de Learra, en 1896 pertenecía, al igual que el Gobelaerrota, al Marques de Villarías. Funcionó hasta 1966. (8)


Resumen de los molinos de Gohierri que hace Alberto Diez Saiz en "Molinos de río en el Valle de Gobela (Bizkaia)". Pág 128, a pesar del que el molino Zubieta no pertenecería a la cuenca del Gobela, sino a la del Udondo.


(1) ITURBE MACH, ANDER: "Historia de Erandio", Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao, 1993. pág 63. A veces por falta de agua en los caudales del rio, los molineros de Erandio no podían satisfacer la demanda de los vecinos de algunos barrios. Se va a dar algún caso de que molineros de Bolueta, acudan a la taberna del barrio de Arriaga, a llevarse grano y devolver harina molida (tras poner pesas y medidas en la misma, lo cual estaba prohibido por los fueros, ya que sólo podía haber pesas y medidas en las ferrerías y puertos). También habrá ciertas suspicacias de algunos vecinos del pueblo por llevar su grano a moler fuera de la Anteiglesia.
(2) DIEZ SAIZ, ALBERTO: "Molinos de río en el Valle de Asua (Bizkaia)", Eusko Ikaskuntza, Bilbao, 1997. pág 180. 
(3) Ibid.
(4) DIEZ SAIZ, ALBERTO: "Molinos de río en el Valle de Gobela (Bizkaia)", Eusko Ikaskuntza, Bilbao, 1993. pág 117.
(5) Ibid. pág 118
(6) Ibid.
(7) Ibid.
(8) Ibid. pág 117


Bibliografía
DIEZ SAIZ, ALBERTO: "Molinos de río en el Valle de Asua (Bizkaia)", Eusko Ikaskuntza, Bilbao, 1997
DIEZ SAIZ, ALBERTO: "Molinos de río en el Valle de Gobela (Bizkaia)", Eusko Ikaskuntza, Bilbao, 1993
ITURBE MACH, ANDER: "Historia de Erandio", Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao, 1993

6 de julio de 2014

Fray Samuel Mena, el franciscano erandiotarra de Filipinas

Samuel Mena ejercerá de Ministro en 1863 en esta iglesia
El 20 de agosto de 1836, nace Samuel, hijo de Juan Crisóstomo Mena García y María Ygnacia Ycaza Elordui-Zapaterieche, una familia cuyos antepasados eran oriundos de Erandio. Samuel será bautizado al día siguiente en la Iglesia de Santa María, muy cerca de donde vivían ellos. Samuel Mena será el único erandiotarra franciscano que ejercerá en Filipinas como predicador de la religión católica, durante los más de 200 años que estuvo las islas como colonia española.

Se sabe muy poco de este personaje. El 8 de enero de 1855 profesará en el Colegio de Aranjuez, y al de poco tiempo irá a Filipinas, que por aquel entonces pertenecía a España. En Filipinas la orden de los franciscanos había sido la segunda en arribar, después de los agustinos que lo hacen en 1561, estos lo harán en 1578, en Lucban. 

Samuel Mena cuando llega a la misión ya tenía conocimientos de música, además de ser un excelente corista, los cuales ejercerá enseñando a numerosos fieles católicos de las islas.
Será nombrado ministro de Binangonan de Lampon en 1859, de Tiaong en 1863, de Antimonan en 1863, de Tiaong de nuevo en 1868 y de Lucban en 1873, en donde promocionará la música de una manera importante. Mientras estaba en Lucban también será vicario foráneo del distrito de Tayabas.

Bajo su dirección construirá la capilla del cementerio anexo de la Parroquia de San Luis Obispo, en Lucban, donde promocionará la construcción de aulas nuevas, que serán hechos con piedra y techo galvanizado. También llevará a cabo una nueva tribuna en la iglesia, pero durante la Segunda Guerra Mundial la parroquia será destruida.
También estando en la Parroquia de San Miguel Arcangel, en Tayabas, una de las más bellas de todo Filipinas, tomará parte de ciertas construcciones de la misma, junto a Fray Manuel Rodriguez, en 1877.